Sabemos que existen muchos tipos de razas, nombres, alimentación…y que puede ser abrumador elegir entre un jamón serrano u ibérico sin tener claro las diferencias que existen. Por eso, os traemos una guía básica para escoger el jamón que mejor se adapte a tus gustos.

 

Antes de nada, debes tener en cuenta que los factores que influirán directamente en el sabor del jamón son: la raza, la alimentación y el tiempo de curación. Y que a pesar de que ambos son jamones, poco tienen que ver el uno con el otro.

 

JAMÓN SERRANO

El jamón serrano procede del cerdo blanco. Su alimentación se basa principalmente en piensos y su elaboración varía dependiente del tiempo de curación:

  • Jamón Bodega (9-12 meses)
  • Jamón Reserva (12-15 meses)
  • Jamón Gran Reserva (+ de 15 meses)

 

Como ya te contamos en nuestro apartado de Certificados de Garantía, la Denominación Jamón Serrano está protegida como Especialidad Tradicional Garantizada (ETG), que delimita y regula los parámetros a seguir para la elaboración de un jamón serrano auténtico. Así que ¡no te la juegues! Asegúrate de que el jamón que escojas está certificado.

 

 

 

JAMÓN IBÉRICO

Existen diferentes tipos de ibéricos. Y podemos diferenciar entre aquellos que son cruces de ibérico (50-75% raza ibérica) o ibérico puro (100% raza ibérica). Su alimentación está basada en piensos ricos en ácidos oleicos y cereales y en una segunda fase, se alimenta de bellotas y hierbas. Su proceso de curación es más duradero:

  • El jamón 50% raza ibérica (16-30 meses)
  • Un jamón ibérico 100% (24-48h meses)

 

Al igual que en el jamón serrano, para los jamones ibéricos también existe una normativa: la Norma de Calidad del Ibérico, que además de regular la autenticidad de la raza y el tiempo de curación, garantiza que la pies es efectivamente ibérica y los diferencia con 4 precintos de colores: 

  • Precinto negro (Jamón bellota 100% ibérico)
  • Precinto rojo (Jamón bellota 50-75% ibérico)
  • Precinto verde (jamón cebo de campo ibérico)
  • Precinto blanco (jamón cebo ibérico)

 

Así que ¡ya sabes! Si quieres comprar un auténtico ibérico esta Navidad, asegúrate de que lleve este precinto.


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